La definición más objetiva de la calidad, consiste en la medida en la cual un producto o servicio se ajusta a las especificaciones o requerimientos para una tarea o función dada. Por ejemplo si hacemos una película donde un actor debe salir por una ventana rompiendo un vidrio, necesitamos un vidrio de "alta calidad" para aquella función, es decir que se rompa fácilmente y que no dañe al actor; por otro lado si buscamos un vidrio para las ventanas de nuestro hogar, la "calidad" que buscaremos consiste en algo diametralmente diferente, por lo que queda manifiesto que esta medida se refiere al ajuste a una aplicación específica.